Ecuación de continuidad
Escrito por: Mariana Vianey Albarran Oropeza
La ecuación de continuidad es un resultado matemático de la ley de conservación de la materia que se puede aplicar cuando se tiene un fluido ideal.
"La materia no se crea ni se destruye, solo se transforma"
Para que un fluido se considere un fluido ideal debe tener las siguientes características fundamentales:
Flujo constante: todas las partículas del fluido dentro de la tubería tienen la misma velocidad independientemente del punto en el que se encuentren.
Flujo irrotacional: el fluido no posee velocidad angular neta, es decir, no existe posibilidad que se presenten remolinos dentro de la tubería.
Flujo incompresible: esto significa que la densidad del fluido es constante en cualquier condición de presión.
Flujo no viscoso: se considera que no existe (o al menos es insignificante) la fricción interna de las moléculas del fluido, es decir, la capacidad de resistencia al movimiento tiende a cero.
Fórmula:
A1∙ v1 = A2∙ v2
v: velocidad del fluido
A: respectivas áreas de sección transversal
En el principio de continuidad el caudal (Q) del fluido ha de permanecer constante a lo largo de toda la conducción.
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